jueves, 25 de abril de 2013

CADA VEZ QUIERO MÁS A MI PERRO, QUE NO TENGO

Cada vez que salgo a la calle y veo a la gente, la cual me cae un poco peor siempre que me doy un paseo. quiero más a mi perro, que no tengo.

Después de este galimatias con el que he empezado, veo que las palabras que da la gente que nos rodea son vanas y vacías. Se ha perdido el respeto. el honor, la buena fama que se decia antaño, y aquel viejo dicho "uno es esclavo de sus palabras" en los tiempos que corren son un sinsentido.

No se respeta nada, donde dije digo, digo diego. Hemos pasado a el todo con tal de conseguir lo que queremos.

En España somo 47 millones de políticos. Hasta hace poco todo el mundo queria una buena casa, un Ferrari. Actualmente, como escuche hace unos días en un bar de un pueblo que recuerdo, uno de los parroquianos comentaba con un paisano que él en realidad lo que quería, era un AUDI A8 y unos guardaespaldas.

Cuando escuché esto, me metí en su conversación y le pregunté porqué pensaba así y no prefería que le tocara la lotería y poder tenre un Ferrari y una buena mansión, él con la sabiduría que da el pueblo llano  me respondió que con eso todo el mundo le tendría envidia y su vida sería un infierno y de la otra manera estaría bien considerado y encima le daría las gracias por preocuparse de su pueblo, y viviría sin temor a la envidia.

Salí del bar, inmerso en mis pensamientos y la adivinanza que el buen hombre me había puesto.

La moraleja de todo esto es que a todos los españoles o casi todos nos gustaría ser un político.

Y no hay nada más mentiroso que un político, excepto las raras excepciones, valga la redundancia, que confirma la regla.

Estoy pensando seriamente adoptar a un perro, ¿pero y si me muerde?

Hasta la próxima.