martes, 7 de enero de 2014

CADA DIA QUIERO MÁS MI PERRO (II PARTE)

Han pasado las fiestas, que bonita es la Navidad, Año Nuevo y sobre todo los Reyes Magos, no ese advenedizo que es Papa Noël.

Como alguien se puede llamar Papá Navidad, todavía Santa Claus, San Nicolás concretamente, que era de esta España nuestra, y no digo Estado Español, como suelen decir nuestros "admirados" políticos.


Continuemos: fechas entrañables, todo es paz, felicidad, buenos deseos, no hay odio sólo amor. Hasta somos capaces de perdonar a las personas que más daño nos hacen; que suele ser la familia, las amistades, todos los que han estado, están o estarán cerca y los políticos (no necesariamente en este orden).

Parece que algunos te miran mal si no les has deseado Feliz Navidad, Próspero Año Nuevo; es como si fuera una obligación. Por qué tengo que desear felicidad a esa "persona" que me desagrada. Mi perro dice, entre ladridos, que soy un maleducado, aunque sinceramente creo que soy más honesto que la gran mayoría de la gente. Digo las cosas como las siento, aunque hay veces que me tendría que meter la lengua en salva sea la parte, pero hay detalles con las que no puedo y prefiero ser como soy y me gusta la gente que dice las cosas a la cara, prefiero  llamar o que me llamen "h...p..." a la cara que no por detrás.

Igualmente, cuando sucede lo inevitable y alguien fallece, todo son buena palabras, aunque fuera la peor persona del mundo. Como ladra mi perro las cosas en vida y no después.

Con los pocos amigos que tengo, he discutido con alguno, incluso bastante fuerte, pero cuando he tenido problemas o ellos ahí hemos estado.

Las personas que están en las alegrías, normalmente en las penas, no las ves. Los que porfiaron que nunca te abandonarían, huyeron y si te ven miran para otro lado, ¡que lástima!

Por esas y otras muchas razones, cada vez me gusta menos la Navidad, para desear Felicidad, cualquier día del año es bueno, y nuestro día a día es el que demuestra como somos y no unas palabras que se las lleva el gélido frío del invierno.

Hay veces que hay más calor en un simple ¡hola! que en el más largo y tedioso saludo.

Por eso y entre otras muchas cosas hay veces que prefiero más a mi perro, aunque me muerda; pero cuando estoy decaído me acerca su húmedo hociquillo y eso vale más que nada en este mundo.

"Lolo" que gran chucho, pero es mejor qué algunas personas que se las dan de eso, de personas.

Mis mejores deseos para este año que empieza, para todos menos para ..................... (que se ponga aquí el que quiera)